Descripciones I: Alfredo
Es el fenómeno mediático, el Beckham del equipo, incapaz de pasar por delante de un espejo sin mirarse a él, asimismo tiene la misma idea de jugar al fútbol que él. No mete el pie no vaya a ser que se le deshaga la manicura, corre a un ritmo pausado para no sudar y que el peinado se mantenga en su sitio, no es la primera vez que manda parar un partido porque se ha despeinado y tiene que ir a la banda a ponerlo en su sitio y poder seguir tranquilamente correteando
posted by Unknown @ martes, diciembre 06, 2005
2 comments
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Buenas tardes queridos blogeros;Me parece poco realista la descripción que se ha hecho de mi persona,por lo que utilizaré este espacio para aclarar ciertos aspectos,para empezar la belleza que me caracteriza a duras penas se podría ver alterada por un simple mechón fuera de lugar,por tanto primer error,segundo error mi juego de fantasia y caballerosidad me obliga a evitar las entradas duras y a destiempo que en ocasiones se producen generando tensión en la pista que la mayor parte de las veces se resuelve con unos cachetes en el culito cuando no de asombrosos morreos sin pudor,porque ese es otro aspecto que el señor melenas ha olvidado comentar y es el ambiente lascivo y libidinoso que en ocasiones se respira en el campo,cualquier excusa es buena para el roce y la cachetada,jejeje.Seguiremos desentrañando los secretos cada vez menos inconfesables que nos hacen ser "la pachanga de los 12".un abrazo a todos ;)
Alfred Statikonen, nombre real de Alfredo, es un individuo natural de Colonia, Köln que diría él. Limitado para el deporte de élite (para el deporte en general) por su escasa (nula) vocación para sacrificarse, Alfred es un asiduo comprador de las cremas faciales de Christian Dior. Su presencia en el Sur de Europa responde al motivo del bajo precio de estos productos en comparación al coste que tienen en Westfalia. Herr Stankonen realiza actividades consideradas "normales" para pasar desapercibido y hasta logró hablar con acento coruñés y presentarse como un hijo de la emigración, lo cual es falso. Alfred vive sólo para su cuerpo (que por cierto, vaya por Dios) y es el presidente del Melrose Place Club en la pachanga de los jueves.
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