miércoles, 7 de diciembre de 2005

Descripciones IV: Emilio

Es el más sensible, cariñoso y atento del grupo, por lo que muchos tildan de gay. Jugando al fútbol recuerda a una peonza, da vueltas y más vueltas y al final sólo acaba mareado, si se cae se hace pupita y tiene que llamar a Miguel (el bedel) para que le haga unas curitas y lo sane, nadie sabe que es lo que pasa en esos momentos íntimos

4 Comments:

At viernes, febrero 10, 2006 1:05:00 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

HOLA, SOY LUPE.
ME PONE VERTE JUGAR.
EL PRÓXIMO JUEVES VOY A VERTE.
BESITOS.

 
At sábado, febrero 18, 2006 10:33:00 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Soy Sandra-Lalín y estoy completamente indignada con la descripción del hombre que una noche me hizo ver las estrellas. I miss you, Milio!!!

 
At lunes, febrero 27, 2006 4:19:00 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Emilli Olartikoetxea, nombre real de Emilio, utiliza el fútbol como válvula de escape de su adrenalina (si es que tiene algo dentro) pues en otras actividades físicas (más bien sexuales) no consigue hacerse un sitio (nunca mejor dicho). Emilli, oriundo de Coristanco (dice que es de Barakaldo) es un producto de un experimento genético hecho por el grupo Eroski para conseguir empleados que no piensen en el sexo para poder trabajar más (de ahí su nombre íbero). Emilli puede encauzar su energía hacia la carrera (otra cosa no, porque no es capaz de pasar/tirar/controlar el balón) y olvidarse de otros menesteres. Es, pues, un individuo asexual, por lo que muchos lo encasillan en la acera de enfrente (probabilidad no tan lejana), pero lo cierto es que forma parte del Club Ni Fu Ni Fa (recordemos todos la canción del maestro Peret "Doctor, a mí las mujeres, ni fu, ni fa").

 
At domingo, marzo 12, 2006 11:47:00 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

De verdad, nunca se habían vertido tantas falacias sobre una persona como en esta ocasión. Aprovechándose de que en este país la libertad de expresión existe he tenido que aguantar los comentarios negativos de este grupo de descerebrados desde el comienzo de esta triste experiencia. Es cierto, nunca me he sentido querido en este vestuario. Lo siento pero la culpa no ha sido mía. Desde el principio he intentado disimular mi mayor nivel económico, social, deportivo, intelectual y sexual para sentirme uno más del grupo. Todos los intentos han sido en vano. Verdaderamente hay que ser realistas y debemos reconocer que hay cosas que son indisimulables. Ni llevando un chándal raído, ni yendo con el aspecto desastrado que ellos se gastan, ni con otras tácticas he conseguido que me reconozcan como uno de ellos. Hay demasiadas cosas que nos separan. De todas formas, nadie me dijo que fuera a ser fácil cuando empecé a ir a jugar con esta gentuza allá en el año 98. Mis padres me aconsejaron que no fuera. Que si me iban a robar, que si se iban a aprovechar de mi buena posición, que si se iban a beneficiar de mi extensa agenda de teléfonos de amiguitas, etc... Por desgracia nunca hacemos caso a la voz de la experiencia y empecé mi relación con la llamada pachanga de los 12. También hay que reconocer que me han enseñado muchas cosas (y más que me querría enseñar alguno): ahora sé lo duro que es el día a día para la gente sin recursos (intelectuales). Simplemente con esta pequeña aclaración intento que, dada la gran difusión que este blog ha adquirido, ninguna de las personas que nos visitan se lleven una impresión equivocada y falseada de mi persona. Hay verdaderos profesionales de la prensa marrón (no llegan ni al rosa) empeñados en la tarea, pero no conseguirán su objetivo. Voy a seguir yendo a los partidos y pasando de los comentarios envidiosos. La verdad ya me estoy rallando un poquito. Lo voy a dejar aqui, la aclaración está hecha. Si queda alguna duda tenemos este blog y por supuesto el campo de juego para resolverla. Un saludo y muchos besos para la amplia comunidad femenina que forman mis admiradoras.
P.D. Por cierto Wen, lo siento, pero te equivocas de nuevo. Yo no formo parte del Club Ni Fu Ni Fa. Yo soy miembro fundador del Club Fun Fun Fun/F.F.F. (Bum Bum bueno), que no tiene ninguna connotación navideña para los poco avisados.

 

Publicar un comentario

<< Home