Y tan grande

(Colaboración especial de Pamela Anderson en el blog)


No conocía este deporte. Mi amigo, el Pelusa, me habló de él en una fiesta que dio en La Habana y me fui de su mano a A Coruña. Yo, que me di a conocer al mundo asistiendo a una final de la Liga de Fútbol Canadiense en mi Vancouver natal, no pensaba que podría haber otro deporte que expusiese mejor las calidades viriles de los protagonistas, pero sí que lo hay, el fútbol sala. O debería decir fútbol Wences, que es así como se llama el prodigio con patas (y no dos, sino tres) que me llevó a la gloria durante y tras el partido. Sensational! Uh, he's just magic in my life!
Nunca olvidaré ese encuentro, esa noche, ese ... Oh, my God!!! My life was so boring, but you arrived and I, I, oooh. Wences, you make my life complete. I love you so much, baby. I need you, I need your game, I need your booty, I need your ..., oh yes, your third leg. Gracias Diego por enseñarme el camino al paraíso. Gracias Wences por llevarme a él. Pamela, yours forever, for ever ever.